El conjunto de edificios históricos de Huelva que hoy conocemos como Casa Colón, empleado actualmente como palacio de exposiciones y congresos, fue inaugurado en 1883.
A mediados del siglo XIX, Huelva experimentaba el mayor auge de su historia, cuando su población se había incrementado considerablemente y la vida industrial y económica tomaba un especial impulso. Es entonces cuando se decide construir un hotel de lujo para dar alojamiento a altos directivos de las distintas compañías que operaban en la cuenca minera. Los promotores de su construcción fueron Hugh Mathenson, Doetsch y Guillermo Sundheim con el apoyo de la propia Rio Tinto Company, quienes en 1881 deciden ejecutar su construcción.
El arquitecto José Pérez Santamaría construyó el Hotel Colón por encargo de Guillermo Sundheim entre 1881 y 1883 contando con la colaboración de Andrés Mora. Fue inaugurado el 26 de junio de 1883. En 1892 se celebraron los actos conmemorativos del IV Centenario del Descubrimiento de América y entre el 3 de agosto y el 12 de octubre de ese mismo año se lleva a cabo la llamada Temporada del Centenario siendo el Gran Hotel el lugar de alojamiento de personalidades españolas como el Presidente Consejo de Ministros Cánovas del Castillo y representantes de las naciones iberoamericanas invitadas.
En 1896 la compañía trasladó sus oficinas y el alojamiento de su personal directivo a dicho edificio, y es a partir de ese momento cuando el edificio empezó a ser conocido por el nombre de Casa Colón. El edificio, que fue adquirido a finales del siglo XX por el Ayuntamiento de la ciudad, tiene hoy un destacado uso cultural como auditorio, centro de exposiciones y especialmente como sede del prestigioso Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
En cuanto a la arquitectura del conjunto, cabe destacar su traza decimonónica que se compone de:
Un potente zócalo saliente que se corresponde con el sótano. Persianas de librillo de cuatro hojas. Se completa con un piso superior donde las ventanas se transforman en balcones con trabajo de forja que se decoran con el anagrama de la Rio Tinto Company (RTC).
El conjunto tiene una mezcla de distintos estilos, pudiéndose apreciar algunos elementos de inspiración británica, otros «coloniales» y algunos elementos decorativos que recuerdan al inicio del modernismo.
El hotel lo formaban un conjunto de cuatro edificios de grandes dimensiones, quedando en el centro un espacio cuadrangular destinado a jardín.
En 1881 comienzan las obras de construcción partiendo de 4 pabellones (de los que se conservan tres) de diferentes estilos separados por jardines:
En 1881 comienzan las obras de construcción partiendo de 4 pabellones (de los que se conservan tres) de diferentes estilos separados por jardines:
Casa Grande: El edificio principal, en forma de H, compuesto de semisótano, planta baja, planta principal y una torrecilla que se eleva sobre el ala oriental, compuesta a su vez por un sotabanco y un mirador. Todo el edificio tiene solería de mármol, muros enfoscados y puertas y ventanas de madera, de diseño inglés. Mención especial merecen las chimeneas especialmente en la planta primera, como el conocido Salón de Chimeneas donde la cerámica vidriada color verde y figuras humanas en relieve ubicadas en las pilastras, le dan especial significado.
Pabellón de Poniente y Levante: Edificios de planta rectangular, separados ambos por el jardín central. El acceso a ambos se hace a través de unas escalinatas de mármol. En ambos edificios existían habitaciones dobles, alguna suite y cuartos de baño de uso general en espacios exteriores a las habitaciones.
El Pabellón Norte (hoy desaparecido): de planta rectangular, con un cuerpo acristalado delante de un salón principal. Constaba de salas de lectura, sala de billar, cocina y zonas de servicio.
Los jardines: fueron un aspecto muy cuidado. Siguieron el diseño de un jardinero alemán de la Escuela Real de Agricultura de Geisenheim. En este jardín de influencia francesa, se plantaron especies vegetales desconocidas en Andalucía: palmeras, drago, mandarina, casuarinas, árbol de Júpiter, yucas, hiedras; traídas todas ellas desde territorios de influencia inglesa pero junto a ellas también aparece flora local. Complemento de esos jardines fue la fuente de los Tritones.
Huelva, martes, 26 de junio de 1883, 20 horas.
Asistimos al banquete de inauguración del Gran Hotel Colón en la capital onubense. Es una tarde calurosa, para disfrutar de un evento histórico en nuestra ciudad. Hoy el porvenir llega a Huelva de la mano de un establecimiento lleno de modernidad y fruto de los avances tecnológicos de nuestra sociedad.
Docientos comensales asisten al acto del que, a buen seguro, se convertirá en idóneo escenario de futuros banquetes y recepciones. Su Director, el Sr. Adriow, antiguo propietario del Hotel de Bergés, nos muestra orgulloso la central telefónica y la modernísima iluminación eléctrica del Gran Salón y el jardín. Para completar esta compleja instalación, una amplia red abastece de agua dulce y salada las distintas dependencias.
El mobiliario, acorde con la magnificencia del lugar, es de roble viejo de la Casa Bembé de Maguncia, sillería de junco de Hamburgo y mimbre procedentes de Inglaterra y Alemania. La vajilla de 300 cubiertos es de la Fábrica Real de Porcelana de Sajonia. Las cocinas, procedentes de la Casa Bandot de Paris, muestran grandes aportes técnicos.
Las habitaciones del Hotel cuentan con Chimeneas de barro cocido con esmaltes decoradas con medallones circulares de decoración vegetal. Estas chimeneas, de larga tradición en las zonas alpinas de Alemania o Suiza en el siglo XIII, sin duda debido a las extremas condiciones invernales favorecen un ambiente cálido del espacio en los húmedos inviernos de la capital provincial. Nuremberg y Colonia fueron los principales centros productores.
La Casa Colón de Huelva está ubicada en la Plaza del Punto, 6
El horario de taquilla:
Lunes a sábado de 10:00 a 14:00 h.
y de 17:00 a 20:00 h.
Domingo: 10:00 – 14:00 h.