Domus romana
- Santuario Nuestra Señora de la Cinta
- Humilladero de la Cinta
- Catedral de la Merced
- Iglesia de San Pedro
- Ermita de la Soledad
- Iglesia de La Purísima Concepción
- Convento de Santa María de Gracia (Las
- Iglesia de La Milagrosa
- Convento de las Hermanas de la Cruz
- Iglesia de San Sebastián
- Monumento a la Virgen del Rocío
- Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús
- Casa hermandad del Rocío
- Hermandad de Emigrantes
En la calle Vázquez López se encontraron restos de una domus. Los restos encontrados datan de aproximadamente de siglo I d. C.
Dentro de la arquitectura privada romana aparecen tres tipologías diferenciadas: las domus, las insulae y las villae.
El antecedente de esta arquitectura es la casa griega, que se organizaba alrededor del peristilo, un patio interior rodeado de columnas.
Los romanos concentraron la domus en torno al atrium, un vasto patio cuya parte central estaba descubierta, permitiendo una buena circulación de aire y luz, además de recibir el agua de la lluvia en un estanque (impluvium) situado bajo una abertura (compluvium). Desde la calle se abría la puerta y se pasaba a un breve corredor formado por el vestíbulo y las fauces, separados ambos por una puerta cancel (ianua). A ambos lados del pasillo de entrada había dos habitaciones que podrían ser negocios o despacho del pater familias. Alrededor del atrium estaban las habitaciones y la primera que encontrábamos al entrar de frente era el tablinium, lugar de reunión de la familia y de recepción. En los sectores laterales se ubicaban los dormitorios (cubículos), los locales (alae) donde se conservaban en un armario las imágenes de los antepasados (imago maiori), y otros sectores con altares destinados al culto doméstico.
La domus se organizaba según la vida privada de un miembro destacado de la sociedad, siendo ella misma un producto social que vinculaba el plano de las viviendas con el status social del propietario.