Muelle de Tharsis
- Santuario Nuestra Señora de la Cinta
- Humilladero de la Cinta
- Catedral de la Merced
- Iglesia de San Pedro
- Ermita de la Soledad
- Iglesia de La Purísima Concepción
- Convento de Santa María de Gracia (Las
- Iglesia de La Milagrosa
- Convento de las Hermanas de la Cruz
- Iglesia de San Sebastián
- Monumento a la Virgen del Rocío
- Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús
- Casa hermandad del Rocío
- Hermandad de Emigrantes
El Muelle de Tharsis es un elemento enormemente simbólico para la ciudad de Huelva, por su vinculación con su historia reciente y exponente de su evolución económica y social. Desde el punto de vista técnico y científico, este muelle supone una buena muestra del diseño y la tecnología de la vanguardia europea de finales del siglo XIX en materia de ingeniería civil, constituyendo un elemento especializado y singular dentro del ámbito portuario a escala nacional.
El muelle se construye para dar salida a la importante cantidad de material minero que durante el siglo XIX y principios del XX llegaba procedente de las minas de los distintos puntos del Andévalo o Cuenca Minera onubense. Numerosas eran las empresas que explotaban estas minas, como la "The Tharsis Sulphur and Copper Company Limited", que extraía el mineral de la zona de Tharsis y La Zarza. Para llegar a este fin fue necesario construir una estructura que permitiese la descarga de material en los barcos de la ría de Huelva de manera rápida y eficaz. Para ello, la Rio Tinto Company Limited, lleva a cabo la construcción de este muelle-embarcadero pocos años después.
The Tharsis Sulphur and Cooper Company Limited Ernest Deligny encargó en 1866 a los ingenieros William Moore y James Pring la construcción de un muelle embarcadero, para ser levantado en la ría del Odiel, frente a la ciudad de Huelva. La instalación se inauguró en febrero de 1871. La estructura del muelle se sustentaba, a lo largo de 873 metros, sobre pilotes de fundición, disponiendo de plataformas giratorias para los vagones y grúas que podían cargar 2500 toneladas diarias. El muelle permitía el atraque de tres o cuatro buques simultáneamente.
En 1915, otro ingeniero escocés, Sir William Arrol, fue el elegido por la compañía para realizar un nuevo embarcadero, ampliación del antiguo, para lo cual construyó un nuevo ramal que arrancaba a 300 metros del extremo del ya existente, bifurcándose, siendo destinado el nuevo al embarque de minerales y quedando el antiguo para mercancías.
El embarcadero sería cerrado en 1992, comenzando entonces un lento proceso de deterioro y progresivo desguace hasta que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996. Pese a gozar ya de esta protección, las instalaciones resultaron seriamente dañadas en un incendio declarado en el año 2003.