Calendario de Fiestas
- 5 de enero: Cabalgata de Reyes Magos.
- Procesión de San Sebastián: 20 de enero. (fecha oscilante,suele celebrarse en fin de semana)
- Carnaval Colombino.
- Semana Santa.
- Salida de las Hermandades del Rocío de Huelva: el miércoles sale la H. de Emigrantes y el jueves la H.de Huelva.
- Fiestas Colombinas: de la última semana de julio a la primera de agosto.
- 8 de septiembre: Procesión de Ntra. Sra. de la Cinta.
La cabalgata de los Reyes Magos

Los orígenes de la Cabalgata de Reyes en nuestra ciudad los encontramos por la iniciativa de la Agrupación Artística “Álvarez Quintero” en la Navidad de 1921-1922. En una de las actuaciones teatrales de esta asociación se escenificaba el sueño de un niño que duerme pensando en los Reyes Magos; al término de la representación se solicitó a los presentes un donativo en metálico y un pequeño juguete; así se anunció en la prensa local que la cabalgata tendría lugar en enero de 1922.
Se anunciaba esta primera procesión con gran entusiasmo y ansiedad de los niños, el itinerario recorrió gran parte de la zona centro de la ciudad, y los reyes aparecieron montados a caballo en la Plaza de la Merced para continuar por el Paseo de la Independencia, San José, Concepción hasta el entonces Hotel Colón –hoy Casa Colón--, Avenida Italia, Plaza Niña, y calles Paz, Alfonso XII, Vázquez López, etc. El orden la cabalgata fue el que sigue: sección de trompetas, Estrella de Oriente, heraldos con banderas, batidores moros con antorchas, Rey Melchor, séquito del Rey Melchor, portadoras de juguetes, Gaspar y Baltasar, comitiva de pastores conduciendo rebaños de ovejas y gentes del pueblo con panderetas, zambombas y tamboriles; asistió también la Banda de Música. Como complemento los Reyes Magos visitaron las escuelas repartiendo juguetes a los niños, así como a los hospitales de la capital y ya en la jornada del día seis, se realizó un homenaje a los residentes del Asilo de Ancianos.
Para llevar a cabo esta iniciativa se realizó una suscripción popular iniciada por el Ayuntamiento de Huelva con 250 pesetas de la época y a la que se suma la recaudación de la velada cultural celebrada por la Agrupación Álvarez Quintero, asimismo, se recaudaron más de tres mil quinientos juguetes y la cuestación popular finalizó con una cantidad de 1.537,30 pesetas.
En la actualidad se mantiene básicamente los mismos actos, así se mantiene la procesión del día 5, la visita a los enfermos y el emotivo encuentro con los ancianos del Asilo.
Las Fiestas patronales de San Sebastián

La invocación a San Sebastián, como Patrón de Huelva, tiene su origen en los ruegos del pueblo onubense en solicitud de ayuda contra las epidemias que asolaron la población en siglos pasados. Así pues, la celebración de las fiestas en honor del Patrón de Huelva no es un fenómeno reciente. Una Bula del Papa León X (1516) nos cita la existencia en la ciudad de una Ermita dedicada a San Sebastián. Por tanto, estamos narrando un acontecimiento que cuenta hoy con cerca de cinco siglos de historia. El 28 de Abril de 1738, oficialmente, San Sebastián será Patrón de la ciudad de Hueva, celebrándose el día de su advocación el 20 de Enero.
La celebración de las fiestas en honor de San Sebastián es un rico exponente de la enorme riqueza patrimonial que se atesora en nuestra tierra. La procesión del Santo tiene lugar el domingo posterior al 20 de enero, el recorrido discurre por la zona centro de la ciudad, en las calles del antiguo barrio de San Sebastián, jalonado por balcones adornados de enormes hortalizas sometidas a un interesante concurso popular y puestos ambulantes de palmitos. Al mismo tiempo, las actuaciones musicales del Parque Alonso Sánchez, los “cacharritos” de la Avenida de Andalucía y las populosas degustaciones populares de platos típicos de Huelva como el choco con habas, constituyen todo un acontecimiento de interés etnográfico para los ciudadanos de Huelva y sus visitantes. La Hermandad de Los Estudiantes se encarga desde 1978 de organizar todos los cultos y la procesión en honor de San Sebastián Mártir, Patrono de la Ciudad de Huelva. La imagen es obra de Enrique Pérez Comendador del año 1941 y fue restaurada por Jesús Mendoza Ponce.
El Carnaval Colombino

El Carnaval Colombino es una manifestación popular que se remonta al año 1863 cuando, con motivo de la inauguración del Círculo Mercantil y Agrícola, se realizó un baile de disfraces. Como acontecimiento continuado aparece de 1880 hasta 1936, en los que los bailes, las cabalgatas y los desfiles, y los concursos de murgas y chirigotas se producen todos los años con una elevada participación popular. Esta primera etapa finaliza en 1936, pero no fue hasta el año 1983, cuando varios aficionados se dirigieron al Ayuntamiento de Huelva para solicitar las carrozas de la Cabalgata de Reyes. Un mes después, este desfile pasó a llamarse Carnaval Colombino.
En 1984 nace la Federación Onubense de Peñas y Asociaciones de Carnaval (FOPAC), como la encargada de organizar el Carnaval Colombino, que hoy es uno de los carnavales más importantes de Andalucía. Ese mismo año se celebró el primer concurso de agrupaciones en el Gran Teatro. En 1992, se celebró el primer Concurso Provincial, con una masiva participación de agrupaciones de Huelva y de la Provincia.
Entre las actividades que se organizan destacamos el premio a las Choqueras Mayor e Infantil, la edición del cartel oficial, la Vuelta de la Noria, etc. El Carnaval finaliza con el Entierro del Choco, en la que los hombres se visten de viuda, y van en comitiva fúnebre, hasta que el choco es quemado.
Semana Santa

Las primeras fuentes documentales datan el origen de la Semana Santa en Huelva sobre la segunda mitad del siglo XVI, en la que ya se constata la existencia de las actuales hermandades del Santo Entierro, el Nazareno y la Vera Cruz.
A causa de los por entonces continuos ataques de piratas berberiscos, en 1605 el Arzobispo D. Fernando Niño de Guevara dio licencia para la creación del Convento de Nuestra Señora de la Merced a las afueras de la ciudad, en la zona conocida como la Vega Larga. La misión de los Mercedarios iba encaminada a la liberación de los cautivos, de ahí el arraigo de esta congregación religiosa y la devoción al Cristo de Jerusalén y Buen Viaje, por los vecinos de la zona que pedían su protección antes de partir de viaje en tiempos conflictivos.
El siglo XVIII vive la recuperación de la villa y se crean nuevas hermandades como la de la Merced popularmente conocida como la de Los Judíos. Durante el siglo XIX la Semana Santa de Huelva asistió a la fundación de dos nuevas hermandades de penitencia, una bajo la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza en 1893, conocida como la de San Francisco por crearse en el Convento del mismo nombre y en 1891 la Hermandad Cívico Religiosa de la Centuria Romana la cual realizó su última salida procesional en 1924.
En los inicios del siglo XX, se fundará en la Parroquia de San Pedro la Hermandad de Jesús de la Pasión y en 1922, en el Colegio de los Padres Agustinos, la Hermandad de Nuestra Madre de la Consolación en sus Dolores. La primera década del siglo XX contribuirá al cada vez mayor auge de las cofradías y hermandades no sólo numéricamente sino también en lo referente al engrandecimiento artístico y patrimonial de las mismas; como ejemplo de esto están los bordados realizados por Juan Manuel Rodríguez Ojeda para las hermandades de la Merced, Vera Cruz y Santo Entierro.
Tras la finalización de la Guerra Civil se asiste a una progresiva recuperación de las hermandades y a la creación de otras nuevas a partir de 1943. Será en este año cuando se constituya la hermandad del Cristo de la Victoria y Nuestra Señora de la Paz conocida como la de Los Mutilados. El Silencio se fundó en 1944 con Nuestra Señora de la Soledad; en este mismo año se crearon otras dos hermandades, las de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de la Victoria, y la de Nuestro Padre Jesús de las Penas en sus Tres Caídas y Nuestra Señora del Amor. Un año después se constituiría la hermandad de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de los Ángeles conocida popularmente como La Borriquita. En 1946 surgió la hermandad de Los Estudiantes con el Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Valle. Pasado dos años de esta última fundación, en 1948 se constituirá la hermandad del Cristo del Amor y Nuestra Señora del Rosario, La Santa Cena. En 1951, se creará la hermandad del Sagrado Descendimiento y María Santísima en la Resignación en sus Dolores. En consecuencia a este auge de la Semana Santa onubense el 3 de Junio de 1944 en la Parroquia Mayor de San Pedro nace la entonces llamada Unión de Cofradías.
Los setenta verán nacer una nueva hermanad, nos referimos a El Calvario: Postconciliar Hermandad y Cofradía de Nuestro Señor Jesús del Calvario y María Santísima del Rocío y Esperanza, que se funda en 1972. En los años ochenta se seguirán fundando hermandades. En 1980, La Lanzada presentará sus estatutos y en 1987 realizará su primera salida procesional. La hermandad del Cristo de la Misericordia vio aprobado sus estatutos en 1982 y realizó su primera estación de penitencia en 1984. La hermandad del Cautivo procesionó como hermandad de penitencia en 1985. En 1988 procesionará por las calles de Huelva el Cristo del Perdón y en 1991, lo hará la cofradía del Cristo de la Fe y en 1992 la Hermandad del Prendimiento. En estos últimos años se han fundado otras hermandades como La Redención, La Sentencia, La Santa Cruz y El Resucitado.
La salida de las Hermandades de Huelva hacia El Rocío

La Real, Venerable y Fervorosa Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Emigrantes de Huelva, es una de las más emblemáticas que acuden a la Aldea Almonteña. Comienza su peregrinar el miércoles. La Misa de Romeros tiene lugar a las ocho de la mañana y marca el inicio del recorrido por la ciudad, entre la alegría generalizada y los ¡vivas! a las Blanca Paloma. En la capital, la caravana tiene sus paradas más significativas en los siguientes lugares:
-Comandancia de la Guardia Civil, donde se realiza una ofrenda floral.
-Ayuntamiento, lugar en donde la despide la Corporación Municipal encabezada por el alcalde que es amenizada por la banda municipal y el coro rociero de la Hermandad
-Comandancia de Marina donde se llega aproximadamente a la una y media de la tarde y se canta una Salve marinera.
Se recogen entonces las insignias, se aligera la carroza del Simpecado y se toma la avenida Francisco Montenegro hasta La Rábida, lugar tradicionalmente elegido para realizar la reparadora parada del almuerzo y dar descanso y agua a las bestias. Nuevamente en ruta, la comitiva enfila la carretera de Mazagón y entre el kilómetro 16 y 17 entra en la vía de arena, conectando con el camino de Moguer hasta las Tres Rayas. Allí , entre pinares y eucaliptos, tiene lugar la parada nocturna donde se producen escenas de sana convivencia romera.

El camino de la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva comienza el jueves a las ocho de la mañana, con la Misa de Romeros, acto muy emotivo con el que se inicia la peregrinación de esta corporación hacia la aldea almonteña. La Hermandad es recibida en las puertas del Ayuntamiento de Huelva, por la Corporación Municipal entre los acordes de la banda municipal. Allí una lluvia de pétalos de rosa caen sobre el Simpecado, entre las miradas curiosas y la devoción de muchos onubenses.
La comitiva sigue su itinerario y llega a la Comandancia de Marina. Entonces se reza y canta la tradicional Salve Marinera. Allí acaba la procesión, se recogen las insignias y comienza la ruta. El Simpecado avanza en su engalanada carreta hasta el Muelle del Río Tinto, donde se vuelve a mirar a la ciudad para despedirse de ella.
La primera parada se hace en La Suelta. Se aprovecha para almorzar y dar descanso a las bestias, tan agitadas como los corazones de todos los peregrinos, ansiosos por llegar al Rocío para postrarse ante la Blanca Paloma. El camino inigualable entre arenas, romero y pinos conduce a Bodegones, poblado forestal donde se hará noche en una jornada festiva y de comunión entre todos los romeros. Tras la madrugada, el Simpecado de la Hermandad de Huelva, comienza su peregrinar hacia la aldea almonteña, después de celebrarse a las nueve la Misa de Campaña. En Gato se hace la parada para recuperar energías, antes de llegar al Rocío, envuelta entre la multitud, cuando cae el sol, entre vítores a la Blanca Paloma y gritos de ¡Huelva, Huelva!.
Fiestas Colombinas

Las Colombinas son más que una fiesta. Son el reencuentro con nuestra esencia, con una de las señas de identidad de esta ciudad emprendedora y abierta, orgullosa de su pasado y esperanzada con su futuro. En 2012, la fiesta grande de la ciudad de Huelva, estrenaba un nuevo recinto ferial que permite ofrecer, a todos los visitantes, unos servicios más cómodos y modernos.
La pretensión de las Fiestas Colombinas no es otra que conmemorar la partida de las tres carabelas que, rumbo a las Indias, descubrieron un nuevo mundo a la Humanidad en 1492. Huelva, por tanto, celebra el 3 de agosto el comienzo de aquella fantástica aventura, que es fecha conmemorativa para España y América, y tiene en esta ciudad su lugar de partida y celebración. Las Colombinas se convierten de esta manera en algo más que una mera fiesta, es la celebración de una fecha histórica para la Historia de España y del Mundo.
Estas fiestas poseen un recinto ferial acorde con su importancia, práctico, cómodo y moderno; con tres zonas fundamentales:
- El área dedicada a las casetas,
- El espacio dedicado a los conciertos, de figuras relevantes del panorama musical español e internacional.
- Y el parque de atracciones.
Su espacio principal, la zona de las casetas, está divido en calles con nombres que homenajean zonas importantes para Huelva. Estas casetas son en su totalidad de libre entrada, esto es señal del carácter abierto de la gente de Huelva con sus visitantes. A su vez, entrada libre tienen también todos aquellos que decidiesen disfrutar de los conciertos que se programan; y todo ello, en el mismo recinto ferial. Por último, el Parque de Atracciones, también articulado en calles, donde se dan citas las atracciones más tradicionales y las más modernas.
El día grande de las fiestas Colombinas es el día 3 de agosto, pero a finales de julio comienzan las actividades que conmemoran la salida de las carabelas, rumbo alNnuevo Mundo. Es por ello que se suceden, desde una semana antes a las fiestas en sí, diversas competiciones náuticas como el Campeonato de Andalucía o los Trofeos Colombinos en diferentes modalidades. A finales de julio, en los últimos años, se produce la prueba del alumbrado de la portada y de todo el recinto ferial. A partir de ese día, las Colombinas quedan inauguradas y comienzan seis días de fiesta y diversión, en la que la música, la danza, la cultura, el deporte, los toros y las atracciones, se dan cita en diferentes zonas de la ciudad a lo largo del día, siendo por la noche cuando se producen los eventos que mayor número de personas congregan.
Entre estos eventos destacan, además de las casetas, de entrada libre, en las que se puede disfrutar de comidas y bebidas de la comarca, y de las atracciones, aptas para grandes y pequeños, los conciertos que se realizan junto a la ría en un escenario al aire libre. Estos conciertos, cuya entrada es libre para todos aquellos que quieran asistir, congregan un número elevado de personas, ya que los artistas que participan en ellos son muy conocidos, y además de estilos varios, con lo que se pretende que sea del gusto de todas las personas.
A su vez, también destacan las corridas de toros en la Plaza de Toros de la Merced, en las que lo más granado del mundo taurino viene a Huelva a torear. El Trofeo Colombino de fútbol, uno de los torneos más importantes a nivel nacional que se desarrollan en la pretemporada de fútbol, representa otro aliciente más de estas fiestas onubenses. A este torneo han asistido, desde su creación, los equipos más importantes de España y del mundo.
Todo ello es sólo una pequeña parte de lo que, desde finales de julio y principios de agosto, se puede disfrutar en Huelva, que vive con una emoción cada vez mayor, sus fiestas Colombinas.
Fiestas patronales de la Virgen de la Cinta

Un mes más tarde, la ciudad rinde honor y pleitesía a su Madre y Patrona: Ntra. Sra. de la Cinta. Cada 8 de Septiembre se celebra la festividad de la “Virgen Chiquita” en la Plaza de la Merced y en los aledaños del Santuario, arriba, en el Conquero, con la Marisma de fondo.
En la revista Huelva y sus fiestas (Septiembre de 1921), nos dice Manuel Siurot: “(...)Septiembre es el mes huelvano por excelencia. Agosto es colombino universal. Septiembre es íntimo, familiar, choquero... ¡ La Cinta! En efecto las fiestas de la Cinta fueron siempre auténticamente huelvanas, y le dieron al Septiembre de la Huelva de antaño y de hoy su sello peculiar. En 1862 el Ayuntamiento onubense introduce festejos populares en las funciones religiosas de la Cinta de manera oficial que no era otra cosa que continuar, mejorar y ampliar el que desde 1759 veníase costeando por los mareantes en los alrededores del Santuario. La corporación según lo dispuesto en el Real Decreto de 28 de Septiembre de 1863 acordó establecer una feria en esta capital en los días cinco, seis y siete de Septiembre de cada año."
Sin duda alguna los pequeños onubenses tenía su peculiar modo de diversión con las atracciones que se instalaban en el ferial. Destacaban por aquel entonces las cunitas, y los caballitos en carrusel. Con el tiempo se aumentaron estas diversiones, no sólo para los niños, sino también para los mayores. La gastronomía onubense tampoco faltaba en aquellas Veladas, así como la típicamente ferial, habiendo lugar para los puestos de buñuelos, ponche, piñonates de Valverde y avellanas. Las atracciones programadas fuera del recinto ferial, eran los Concursos, la incorporación de las fiestas veraniegas en la ría: cucaña, regatas, y los toros. Este nuevo tipo de programación ferial vino con el siglo XX. El uso de los Fuegos Artificiales se da desde el mismo origen de la feria, en los primeros días de Agosto de 1873.
La imagen de la Virgen es obra de Benito Hita del Castillo y el paso es del orfebre sevillano Jesús Domínguez. La celebración de los actos en honor de la Virgen de la Cinta comienza a finales del mes de agosto. Tradicionalmente, tiene lugar el traslado de la imagen de la Patrona de Huelva desde su sede canónica en el Santuario de la Virgen de la Cinta hasta la Santa Iglesia Catedral para la celebración de la novena en honor de la Virgen. El traslado se ha convertido en los últimos años en un fenómeno de masas para los ciudadanos de Huelva y también para los foráneos visitantes que se alojan en nuestras playas. El recorrido discurre por la parte alta de la ciudad, en los altos del Conquero, un espacio natural privilegiado de gran simbolismo para la ciudad y de una enorme belleza paisajística para todos los asistentes. Este enclave, une patrimonio natural y religiosidad popular en un acontecimiento que tiene lugar en la madrugada y finaliza tras haber contemplado el espectáculo que supone el amanecer desde los altos del Conquero.
Una vez en la Catedral, se celebran cultos religiosos en honor de la Virgen, hasta que una semana antes de la salida procesional en la tarde del 8 de septiembre, comienzan los actos lúdico-festivos. Allí se concentran los espectáculos musicales y el ambiente de encuentro con los amigos. Como momento cumbre de las fiestas, tiene lugar el tradicional recorrido de la Patrona por las calles del Centro de la ciudad, en lo que se denomina, el desfile oficial por la participación de las autoridades de Huelva. Al finalizar éste, se produce el traslado popular al Santuario del Conquero, hecho que tiene lugar en medio del gentío y la devoción mariana de los ciudadanos de Huelva deseosos de oír los cantes del fandango de Huelva en la Peña Flamenca de la barriada de las Colonias, y vivir la espectacular chicotá en la cuesta de la Cinta, junto al Humilladero. Los actos finalizan con un castillo de fuegos artificiales cuando el paso de la Virgen de la Cinta descansa en el Santuario.