La casa data del siglo XV aproximadamente. Su construcción es incluso anterior a la Iglesia de la Concepción. Se trata de una casa típica marinera que en su época se encontraba en primera línea de la marisma. En la parte posterior su suelo de empedrado con cantos redondos era usado por los marineros para la subida de los barcos desde los caños, donde se mariscaba el berdigón o berberecho.
En el interior una singular escalera, desgastada por el paso de los años, nos lleva a la parte superior donde existe un doblado y una habitación con un pequeño ventanuco que la comunica al exterior.
En ella se guardaban o almacenaban el grano, el embutido o el pescado seco etc. Cuando el descenso de las mareas comienza a dar amplitud al terreno, se construye el patio, con suelos de barro rojo. Sus paredes cubiertas de flores de jazmín y campanillas llenan las tardes de primavera de fragantes olores.